martes, 6 de noviembre de 2007

Jose Martí, homenaje a Marx



El escritor cubano José Martí, escribió un artículo sobre Carlos Marx, luego de presenciar un acto homenaje en New York.
Con fecha del 29 de marzo de 1883, apareció en La Nación de Buenos Aires.



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    “Ved esta gran sala. Karl Marx ha muerto. Como se puso del lado de los débiles merece honor." (...) "Ved esta sala, la preside, rodeado de hojas verdes, el retrato de aquel reformador ardiente, reunidor de hombres de diversos pueblos, y organizador incansable y pujante. La Internacional fue su obra: vienen a honrarlo hombres de todas las naciones. La multitud, que es de bravos braceros cuya vista estremece y conforta, enseña más músculos que alhajas, más caras honradas que paños sedosos. El trabajo embellece. Remoza ver a un labriego, a un herrador o a un marinero. De manejar las fuerzas de la naturaleza, les viene ser hermosos como ella." (...)
    "New York va siendo a modo de vorágine: cuanto en el mundo hierve, en ella cae. Acá sonríen al que huye; allá le hacen huir. De esta bondad le ha venido a este pueblo esta fuerza. Karl Marx estudió los modos de enseñar al mundo sobre nuevas bases, y despertó a los dormidos, y les enseñó el modo de echar a tierra los puntales rotos." (...) "Aquí están buenos amigos de Carlos Marx, que no fue sólo movedor titánico de las cóleras de los obreros europeos, sino veedor profundo en la razón de las miserias humanas, y en los destinos de los hombres, y hombre comido del ansia de hacer el bien. El veía en todo lo que en sí propio llevaba: rebeldía, camino a lo alto, lucha." (...) "Tanta gente ha ido a oírles hablar, que rebosa en el salón y da a la calle. Sociedades corales, cantan. Entre tantos hombres hay muchas mujeres. Repiten en coro, con aplauso, frases de Karl Marx, que cuelgan cartelones por los muros. Millot, un francés, dice una cosa bella: "la libertad ha caído en Francia muchas veces; pero se ha levantado más hermosa de cada caída". (...)
    "Dice un Magure: "regocija ver juntos, ya sin odios, a tantos hombres de todos los pueblos. Todos los trabajadores de la Tierra pertenecen ya a una sola nación y no se querellan entre sí, sino que todos juntos contra los que los oprimen. Regocija haber visto, cerca de la que fue en París Bastilla ominosa, seis mil trabajadores venidos de Francia y de Inglaterra". Habla un bohemio. Leen una carta de Henry George, famoso economista nuevo, al aire de los que padecen, amado por el pueblo aquí, y en Inglaterra famoso. Y entre salvas de aplausos tonantes, y frenéticos hurras, pónese en pie, en unánime movimiento, la ardiente asamblea, en tanto que leen desde la plataforma en alemán y en inglés dos hombres de frente ancha y mirada de hoja de Toledo, las resoluciones con que la junta magna acaba, en que Karl Marx es llamado el héroe más noble y el pensador más poderoso del mundo del trabajo. Suenan músicas, resuenan cantos; pero se nota que no son los de la paz."